‘Un gran proyecto arquitectónico se desarrolla a partir de entender bien los flujos del edificio’
Benjamín Romano, arquitecto autor de la Torre Reforma, y Santi Mercadé, CEO de Layetana Real Estate, dialogan sobre la relación entre arquitectura y actividad promotora
“Un gran proyecto arquitectónico se desarrolla a partir de entender bien los flujos del edificio”, ha afirmado el arquitecto mexicano Benjamín Romano en la conferencia que ha impartido dentro del ciclo Foros 2024: “Landing”, que organiza la Universitat Internacional de Catalunya (UIC Barcelona). El ciclo empezó ayer y presentará un total de seis conferencias-coloquio en Barcelona, hasta el 16 de mayo.
Benjamín Romano ha compartido los detalles de proyección y ejecución de la Torre Reforma, un rascacielos que se ha convertido en nuevo icono de la Ciudad de México. El edificio, un icono de innovación y liderazgo en la industria de edificios de gran altura, ha conseguido importantes ahorros energéticos y económicos.
Santi Mercadé, CEO de la inmobiliaria Layetana Real Estate, ha ofrecido la visión de contrapunto desde la perspectiva del sector inmobiliario y promotor. Ambos ponentes han desgranado la relación de colaboración necesaria que se da entre arquitectura y actividad promotora.
El arquitecto y profesor Felipe Pich-Aguilera ha presentado el ciclo Foros y a los conferenciantes. “Si hace dos años reflexionábamos sobre los problemas que afronta la arquitectura, en este ciclo conversamos con arquitectos y expertos que están haciendo proyectos que son un ejemplo de cómo resolver estos problemas y nos muestran hacia dónde va la arquitectura”, ha explicado. Ha presentado a Benjamín Romano como un arquitecto global, que da respuesta a la realidad de su país, con una contribución que va más allá de los arquetipos.
Benjamín Romano ha repasado diversos proyectos de su estudio, LBR&A Arquitectos, y las constantes que siguen sus construcciones. “El flujo es como el cuerpo, cada función tiene que trabajar a la perfección”, explica. El arquitecto, argumenta, debe dominar el flujo de la energía que se consume, del agua, del drenaje, mecánico y del tránsito de personas y vehículos.